Querido diario:
Hoy 30/04/1945 me siento decepcionado y sin fuerzas pero también me siento feliz por haberme casado con Eva Brown a la que quise y quiero muchísimo. Ella ha sido un gran apoyo y por ello se lo agradezco junto a Blondi que ha sido más una simple mascota, un fiel compañero. Ahora mismo me encuentro solo en una habitación del búnker escuchando como caen las bombas de los rusos. Me estoy poniendo muy nervioso supongo que será por la llegada de la finalización de la guerra la cual le dediqué muchos esfuerzos. Este bombardeo me recuerda al que hubo en la guarida del lobo que por suerte me encontraba fuera y la bomba no llegó ha alcanzarme. Cuando me reuní con mis fieles servidores para hablar sobre la guerra, de cómo íbamos ha organizarla. Ahora mismo me vienen recuerdos a mi mente. Recuerdo cuando el 8 y 9 de noviembre intenté el Putch de Munich que trataba del golpe de Estado que falló por el cual Rudoff Hess, este señor organizó las olimpiadas de Berlín en 1941 y durante la guerra cogió un avión para ir a Gran Bretaña para hacer un pacto, ha escondidas mías, para evitar la invasión de la URSS y yo fuimos condenados a cinco años pero sólo cumplimos uno, en el que escribí mi propio libro Mein Kampf. Cuando fui liberado me dediqué a reconstruir mi antiguo partido político y en 1925 subí al poder, aprovechando que hubo una crisis económica en la cual culpé a los judíos y a los comunistas, prometiendo nuevos puestos de trabajo. Hinderburg, el presidente de la república de Weimar me lo cedió. Este hombre se convirtió en el jefe de Estado Mayor en 1916, la verdad es que no me simpatizó lo suficiente pero tampoco me había hecho nada para no hablarme con él. Cuando subí al poder me propuse llevar a cabo una dictadura que con ayuda de mis fieles servidores fue más fácil en cierto modo. Una de las noche más importantes cuando subí poder fue la de los cuchillos largos, ocurrió durante el 30 de junio al 2 de julio de 1934 en la que lucha la S.S. y la S.A., ganó la S.S. y nombré a Himler como el máximo responsable. Recuerdo muchos acontecimientos como el incendio de Reichstag, fui el culpable pero aún así culpé a los comunistas, lo llevé a cabo para tener una buena imagen ante el pueblo y manchar la de los comunistas. Antes de esto, recuerdo de forma perfecta el Anchluss, es decir, la incorporación de Austria a Alemania. Este suceso me pilló cerca de las elecciones de 1933. Uno de mis objetivos, que lo cumplí a raja tabla, fue el acabar con los judíos al igual que con los gitanos, al principio sólo era una idea antisemita pero poco a poco fui acabando con ellos llevándolos a Treblinka para llevar a cabo la solución final. Para mí la única raza válida es la raza aria. A los judíos los despreciaba de tal modo que la noche de los cristales rotos les atacaron en sus tiendas y no moví ni un dedo para ayudarlos. Realicé estos sucesos porqué tomé una postura nazi creando consigo el III Reich que lo goberné con la ayuda de Goring a quién nombré mariscal en 1939 e hicimos juntos las leyes de Numberg. Desde ahí comenzó la guerra ideológica. He decir que cuando subí al poder saqué a Alemania de una crisis económica en un proceso de expansión que nos llevó a la anexión de Austria y parte de Cheslovaquia, esta anexión la llamé sudetes.
Para solucionar la crisis de los sudetes tuvimos que firmar los acuerdos de Munich los jefes de gobiernos de Reino Unido, Francia, Italia y Alemania en la Conferencia de Munich el día 30 de septiembre. En la anexión de los sudetes nombré gobernador al general Wilhelm Keitel. Más tarde, mi ejército consiguió la derrota de una parte de Francia que pasó a ser territorio alemán que actualmente se llama Francia de Vichy y su jefe de Estado era Petain que fue un colaborador con esta Alemania nazi pero eso es sólo una parte de Francia, la otra, es decir París formada parte de Alemania nazi. El general francés, que gobernada esta última parte de Alemania, Gaulle huyó de Francia para ir a Gran Bretaña a refugiarse. En la parte de Francia que gobernaba se produjo el desembarco de Normandía, en este desembarco se me escaparon muchos franceses que para mi mala suerte se refugiaron en Gran Bretaña. En ese momento gobernaba Chamberlain hasta que fue sustituido por Churcill. El pueblo de Gran Bretaña no estaba de acuerdo con el apaciguamiento de Chamberlain y por eso lo echaron. Un poco antes de que se produjera el desembarco hubo la batalla de Inglaterra donde mi ejército alemán intentaba destruir la Royal Air Force (RAF). En esta batalla utilizamos dirigibles como el Zepelin pero también teníamos el cohete V2 que lo utilizamos al final de la guerra. Esta guerra ha sido un poco desequilibrada porque en 1939 hasta 1942 todo estaba de mi parte tenía como aliados en el Eje (nuestro bando) a Italia, una república creada por Mussolini y a Japón que tenía como máximo dirigente a Hirohito. A Mussolini tuve que ayudarle en un momento determinado, ordené a Rowwel, que dirigía en ese momento el ejército de África Koef que le ayudara. Al iniciar la guerra, en 1939, olvidé por completo el tratado de Versalles que en la primera guerra mundial Alemania firmó la paz con los aliados, quizás por este motivo la guerra me va mal en estos momentos. Lo único que me voy a llevar a la tumba son los años buenos de guerra en los cuales me llegaron muchos apoyos como Franco, estaba decidido entrar en la guerra pero yo le convencí de que no, donde nos reunimos en Hendayer tengo muy buenas palabras para él, otro apoyo fue el Papa Pio XII, que me apoyaba, bueno no estoy seguro, pero sí no es así, fue un gran mentiroso y el más importante, Goebbels, mi mejor amigo, hizo propaganda en las olimpiadas de Berlín sobre la Alemania nazi. Dentro de un rato le colocaré unas medallitas con la evástica, él todavía no sabe la decisión que voy a tomar. Esta decisión fue decisiva cuando empezé a ver como los rusos llegan a Berlín. Los rusos me declararon la guerra cuando ataqué a la URSS, en ese entonces es Stalin quién la dirige junto con la III Internacional Obrera llamada Komitern. Estos ahora se están vengando por la traición que llevé a cabo de acabar con ellos en el Stalingrado después de haber acordado un pacto de repartirnos Polonia a parte de esto también se está produciendo el bombardeo de Dresde que están intentando acabar con la Luftwaffe así como con la Odessa y la Alemania nazi incluyéndome a mí. Pensando yo ahora cada vez aumento la lista de enemigos más como Stanffen y Thommas Man, el primero quería matarme pero falló y Thommas me criticó muchísimo por tener una idea antisemita y a él eso no le gustaba.
Acabo de escuchar una bomba del bombardeo de Dresde que tuvo un gran impacto hasta el punto de acabar con el búnker. Bueno como cada vez queda menos para el final, yo ya estoy preparado pero antes iré a ver por segunda vez al santo grial para que Alemania nazi se siga manteniendo en un futuro aunque se celebre la Yalta. Esto ha sido todo lo que quería contar para poder irme tranquilo. Hasta siempre.
HITLER
Hoy 30/04/1945 me siento decepcionado y sin fuerzas pero también me siento feliz por haberme casado con Eva Brown a la que quise y quiero muchísimo. Ella ha sido un gran apoyo y por ello se lo agradezco junto a Blondi que ha sido más una simple mascota, un fiel compañero. Ahora mismo me encuentro solo en una habitación del búnker escuchando como caen las bombas de los rusos. Me estoy poniendo muy nervioso supongo que será por la llegada de la finalización de la guerra la cual le dediqué muchos esfuerzos. Este bombardeo me recuerda al que hubo en la guarida del lobo que por suerte me encontraba fuera y la bomba no llegó ha alcanzarme. Cuando me reuní con mis fieles servidores para hablar sobre la guerra, de cómo íbamos ha organizarla. Ahora mismo me vienen recuerdos a mi mente. Recuerdo cuando el 8 y 9 de noviembre intenté el Putch de Munich que trataba del golpe de Estado que falló por el cual Rudoff Hess, este señor organizó las olimpiadas de Berlín en 1941 y durante la guerra cogió un avión para ir a Gran Bretaña para hacer un pacto, ha escondidas mías, para evitar la invasión de la URSS y yo fuimos condenados a cinco años pero sólo cumplimos uno, en el que escribí mi propio libro Mein Kampf. Cuando fui liberado me dediqué a reconstruir mi antiguo partido político y en 1925 subí al poder, aprovechando que hubo una crisis económica en la cual culpé a los judíos y a los comunistas, prometiendo nuevos puestos de trabajo. Hinderburg, el presidente de la república de Weimar me lo cedió. Este hombre se convirtió en el jefe de Estado Mayor en 1916, la verdad es que no me simpatizó lo suficiente pero tampoco me había hecho nada para no hablarme con él. Cuando subí al poder me propuse llevar a cabo una dictadura que con ayuda de mis fieles servidores fue más fácil en cierto modo. Una de las noche más importantes cuando subí poder fue la de los cuchillos largos, ocurrió durante el 30 de junio al 2 de julio de 1934 en la que lucha la S.S. y la S.A., ganó la S.S. y nombré a Himler como el máximo responsable. Recuerdo muchos acontecimientos como el incendio de Reichstag, fui el culpable pero aún así culpé a los comunistas, lo llevé a cabo para tener una buena imagen ante el pueblo y manchar la de los comunistas. Antes de esto, recuerdo de forma perfecta el Anchluss, es decir, la incorporación de Austria a Alemania. Este suceso me pilló cerca de las elecciones de 1933. Uno de mis objetivos, que lo cumplí a raja tabla, fue el acabar con los judíos al igual que con los gitanos, al principio sólo era una idea antisemita pero poco a poco fui acabando con ellos llevándolos a Treblinka para llevar a cabo la solución final. Para mí la única raza válida es la raza aria. A los judíos los despreciaba de tal modo que la noche de los cristales rotos les atacaron en sus tiendas y no moví ni un dedo para ayudarlos. Realicé estos sucesos porqué tomé una postura nazi creando consigo el III Reich que lo goberné con la ayuda de Goring a quién nombré mariscal en 1939 e hicimos juntos las leyes de Numberg. Desde ahí comenzó la guerra ideológica. He decir que cuando subí al poder saqué a Alemania de una crisis económica en un proceso de expansión que nos llevó a la anexión de Austria y parte de Cheslovaquia, esta anexión la llamé sudetes.
Para solucionar la crisis de los sudetes tuvimos que firmar los acuerdos de Munich los jefes de gobiernos de Reino Unido, Francia, Italia y Alemania en la Conferencia de Munich el día 30 de septiembre. En la anexión de los sudetes nombré gobernador al general Wilhelm Keitel. Más tarde, mi ejército consiguió la derrota de una parte de Francia que pasó a ser territorio alemán que actualmente se llama Francia de Vichy y su jefe de Estado era Petain que fue un colaborador con esta Alemania nazi pero eso es sólo una parte de Francia, la otra, es decir París formada parte de Alemania nazi. El general francés, que gobernada esta última parte de Alemania, Gaulle huyó de Francia para ir a Gran Bretaña a refugiarse. En la parte de Francia que gobernaba se produjo el desembarco de Normandía, en este desembarco se me escaparon muchos franceses que para mi mala suerte se refugiaron en Gran Bretaña. En ese momento gobernaba Chamberlain hasta que fue sustituido por Churcill. El pueblo de Gran Bretaña no estaba de acuerdo con el apaciguamiento de Chamberlain y por eso lo echaron. Un poco antes de que se produjera el desembarco hubo la batalla de Inglaterra donde mi ejército alemán intentaba destruir la Royal Air Force (RAF). En esta batalla utilizamos dirigibles como el Zepelin pero también teníamos el cohete V2 que lo utilizamos al final de la guerra. Esta guerra ha sido un poco desequilibrada porque en 1939 hasta 1942 todo estaba de mi parte tenía como aliados en el Eje (nuestro bando) a Italia, una república creada por Mussolini y a Japón que tenía como máximo dirigente a Hirohito. A Mussolini tuve que ayudarle en un momento determinado, ordené a Rowwel, que dirigía en ese momento el ejército de África Koef que le ayudara. Al iniciar la guerra, en 1939, olvidé por completo el tratado de Versalles que en la primera guerra mundial Alemania firmó la paz con los aliados, quizás por este motivo la guerra me va mal en estos momentos. Lo único que me voy a llevar a la tumba son los años buenos de guerra en los cuales me llegaron muchos apoyos como Franco, estaba decidido entrar en la guerra pero yo le convencí de que no, donde nos reunimos en Hendayer tengo muy buenas palabras para él, otro apoyo fue el Papa Pio XII, que me apoyaba, bueno no estoy seguro, pero sí no es así, fue un gran mentiroso y el más importante, Goebbels, mi mejor amigo, hizo propaganda en las olimpiadas de Berlín sobre la Alemania nazi. Dentro de un rato le colocaré unas medallitas con la evástica, él todavía no sabe la decisión que voy a tomar. Esta decisión fue decisiva cuando empezé a ver como los rusos llegan a Berlín. Los rusos me declararon la guerra cuando ataqué a la URSS, en ese entonces es Stalin quién la dirige junto con la III Internacional Obrera llamada Komitern. Estos ahora se están vengando por la traición que llevé a cabo de acabar con ellos en el Stalingrado después de haber acordado un pacto de repartirnos Polonia a parte de esto también se está produciendo el bombardeo de Dresde que están intentando acabar con la Luftwaffe así como con la Odessa y la Alemania nazi incluyéndome a mí. Pensando yo ahora cada vez aumento la lista de enemigos más como Stanffen y Thommas Man, el primero quería matarme pero falló y Thommas me criticó muchísimo por tener una idea antisemita y a él eso no le gustaba.
Acabo de escuchar una bomba del bombardeo de Dresde que tuvo un gran impacto hasta el punto de acabar con el búnker. Bueno como cada vez queda menos para el final, yo ya estoy preparado pero antes iré a ver por segunda vez al santo grial para que Alemania nazi se siga manteniendo en un futuro aunque se celebre la Yalta. Esto ha sido todo lo que quería contar para poder irme tranquilo. Hasta siempre.
HITLER
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